En la entrada de hoy te enseñamos a no volverte loca cuando leas la lista de ingredientes de ese champú que te promete un pelazo como el de la modelo del anuncio…
Por si no lo sabías, existe un modo legal a nivel europeo de etiquetar cada producto cosmético y se llama INCI.
INCI
Las siglas INCI o “International Nomenclature of Cosmetic Ingredients” es como se denomina a la ficha de información que nos dice exactamente los ingredientes que contiene un cosmético. No debemos confundir con “Composición”, o “Ingredientes”. Existen muchas marcas en el mercado que pueden utilizar adjetivos como “natural”, “extractos botánicos” (que pueden inducir a error) y, por el contrario, ocultar lo que no desean mostrar. Para saber qué contiene un cosmético a ciencia cierta debemos leer el INCI.
El INCI proporciona seguridad a los usuarios de los productos cosméticos y la garantía de que este INCI ha sido declarado oficialmente al portal europeo de cosmética de la UE o, fuera de la UE, en los organismos correspondientes.
Saber leer un INCI nos permite distinguir qué ingredientes en nuestro producto son naturales y ecológicos, o sintéticos.
Saber leer un INCI nos permite distinguir qué ingredientes en nuestro producto son naturales y ecológicos, o sintéticos.
El orden sí importa
El orden de aparición de los ingredientes también nos permite conocer el porcentaje de éstos en el producto. Aunque no aparecen los porcentajes exactos, sí podemos saber que los ingredientes que aparecen al comienzo del INCI son los más abundantes en la fórmula, mientras que los que aparecen al final tienen un porcentaje mucho más bajo.
A nuestro entender, los cinco primeros son fundamentales porque son los principios activos de éstos los que estarán más presentes en el producto.
La cosmética natural certificada siempre va acompañada de su INCI correspondiente para explicar al consumidor de manera clara, legal y transparente la formulación de los productos.
Así que ya sabéis, interpretar un INCI nos proporciona libertad para decidir qué cosméticos queremos aplicar en nuestra piel.
